«Quien pierde los orígenes, pierde la
identidad.»
refrán popular
Pocas
personas ignoran los nombres de los abuelos o el de sus padres,
pero la mayoría desconocen el de sus bisabuelos.
Sólo dos generaciones atrás y la pregunta se vuelve
extremadamente difícil.
La vida humana tiene una duración muy limitada y la memoria
tiende a difuminar tanto los recuerdos como las tradiciones
orales.
Mis investigaciones me han llevado a encontrar 127 generaciones de
antepasados ??que, sin discontinuidad, relacionan una
familia catalana actual con el s XIX aC en Medio y Oriente
Medio.
La finalidad última es encontrar vínculos reales con
antepasados.
Por tanto, debe entenderse que la información de que
dispongo puede servir de consulta por otras personas que
también quieran confeccionar su árbol familiar,
más que un relato teórico o unas memorias de mis
ancestros.
Josep
Condal Gou